Archivo
Madrid’s teachers take to the streets
Manifestación en Euronews con vídeo…la próxima queremos salir en Telemadrid 😀
http://www.euronews.net/2011/09/15/madrid-s-teachers-take-to-the-streets/#.TnZ6LGktbV8.twitter
Thousands of teachers packed central Madrid on Wednesday to protest at the Conservative local administration’s spending cuts.
They marched to the local government offices, angered at what they claim is two billion euros being taken from the education budget, but also at an order by the regional governments for teachers to do two extra hours of classes a week, because it has frozen hiring of temporary teachers.
“Education has to be saved from the crisis because education is our future. If we want to get out of this crisis we have to invest in education,” said teacher Maria Angeles Garcia.
Each region is responsible for education in Spain, and each region will approach central government’s demands for spending cuts differently, but Madrid’s teachers are convinced their administration is going about things the wrong way.
Spain’s education system has one of Europe’s highest dropout rates, with around 30 percent of school leavers under 16.
Copyright © 2011 euronews
TODOS A LA HUELGA, por profesorgeohistoria
Llevamos ya más de dos meses desde que Figar presentó las famosas instrucciones de inicio del curso y, desde entonces, no hemos recibido más que difaciones y faltas de respeto tanto por parte de la Consejera como de Esperanza Aguirre. Así, con las bobadas de ambos personajes se ha pretendido tergiversar las verdaderas razones para la huelga que son las siguientes:
1- REDUCCIÓN DEL NÚMERO DE PROFESORES -vulnerando la Constitución que habla claro sobre Educación-:
-3.200 profesores a los que no se les renovará el contrato.
-1.385 profesores funcionarios a los que no se les ha asignado puesto.
-2.500 profesores a los que no se les renovó el contrato el año pasado.
En total, 7.000 profesores menos.
2- AUMENTO DEL NUMERO DE ALUMNOS POR CLASE -vulnerando la ley orgánica LOE-.
Número de alumnos por grupo en secundaria: ± 30.
Número de alumnos por grupo de bachillerato: ± 40.
3- DESAPARICIÓN DE
– DESDOBLES (Matemáticas, Lengua Española, Inglés)
– PRÁCTICAS DE LABORATORIO (Biología, Física, Química)
4- MATERIAS IMPARTIDAS POR NO ESPECIALISTAS.
La reducción de profesores conlleva imposibilidad de cubrir algunas asignaturas con sus especialistas. Por ejemplo las asignaturas de Historia, Geografía o Historia del Arte no van a ser impartidas por profesores de la especialidad de Geografía e Historia sino por profesores de otras especialidades como afines -la legislación es clara pero se tergiversa-.
5- DRÁSTICA REDUCCIÓN DE APOYOS A ALUMNOS CON DIFICULTADES.
Supresión de los programas de Compensatoria (Lengua, Matemáticas) y Aula de Enlace. Estos alumnos, los más necesitados de apoyo, darán todas las clases con los demás
6- DRÁSTICA REDUCCIÓN DE SALIDAS EXTRAESCOLARES.
Motivado por la falta de tiempo para organizarlas debidamente (viajes, etc). . A lo que también hay que sumar el cierre de las bibliotecas de los institutos.
7- DISMINUCIÓN DE OPTATIVAS POSIBLES.
8- REDUCCIÓN DE LA ORIENTACIÓN ESCOLAR DE ALUMNOS.
Orientación necesaria al terminar ESO, elección de itinerarios, evaluación de circunstancias especiales, etc.
9- REDUCCIÓN DE BECAS.
Eliminación de becas de libros en infantil y reducción en primaria y secundaria. Disminución de la cuantía en las becas de comedor.
10- DISMINUCIÓN PROGRESIVA DE LOS RECURSOS DE LA ENSEÑANZA PÚBLICA.
Además, los docentes debemos hablar claro a la sociedad en los aspectos que se explican a continuación:
-Figar y Aguirre pretenden desmantelar la Educación Pública o reducirla a beneficencia y, al tiempo privilegian la concertada y la privada. Esta última no está constatado que sea más barata -una comisión del Ministerio lo estudia ahora- pero se vende como más rentable y de mejor calidad cuando no es así. En la concertada trabajan profesores también funcionarios -dado que cobran dinero público- pero que han sido elegidos a dedo por ideología o religión y no han pasado una oposición que demuestre aptitud y las familias son obligadas a pagar a pesar del concierto. Pero lo más siniestro es ver a la propia Lucía Figar explicando como desvía los fondos públicos hacia la concertada (ver https://profesorgeohistoria.wordpress.com/2011/09/05/lucia-figar-explica-la-privatizacion-de-la-educacion-publica-de-madrid/) o constatarlo con la cruda realidad de los números (ver https://profesorgeohistoria.wordpress.com/2011/09/05/asi-privatiza-aguirre-la-educacion-publica-de-madrid/). Incluso ya no se han contentado con regalar suelos y conciertos y regalan los centros públicos directamente (ver https://profesorgeohistoria.wordpress.com/2011/09/10/asi-privatiza-aguirre-la-educacion-publica/).
-El famoso recorte no sólo se aplica exclusivamente a la Pública ahorrando 80 millones de euros sino que además coincide con el comienzo a las deducciones a las familias que llevan a sus hijos a la Privada -por valor de 90 millones de euros-. Así, lo que se esconde al debate es un trasvase de fondos públicos con dirección a la Educación Privada (ver https://profesorgeohistoria.wordpress.com/2011/09/10/la-desgravacion-a-la-educacion-privada-explicada-paso-a-paso/).
-Tras dos meses de conflicto lo que ha quedado constatado es la falta de respeto y desparpajo -algunos la llamarían chula barata- de Esperanza Aguirre para con el profesorado y, también, de la consejera Figar. Se nos ha llamado vagos, atizadores de peregrinos y mentirosos sin rubor alguno. No conozco otra caso en la empresa pública y menos en la privada en el que los jefes denigren así publicamente a sus trabajadores. Además, lo que presentan es un ERE en toda regla, con 3000 despidos, que jamás sería aprobado en una empresa privada y en una empresa privada Figar y Aguirre no podrían hacer nada similar y reirse del profesorado y de la sociedad y se lo advierten no sólo Gabilondo sino también Bruselas (ver https://profesorgeohistoria.wordpress.com/2011/09/09/bruselas-censura-los-recortes-del-gasto-educativo-en-espana/). Pero lo peor de todo, lo más grosero, es constatar la ineptitud de Figar para el cargo de consejera (ver https://profesorgeohistoria.wordpress.com/2011/09/18/conociendo-a-lucia-figar/) y lo fácil que resulta en este país trepar y llegar a Consejera con sólo 30 años y manejar presupuestos de miles de millones de euros. A Figar lo que se le da bien es insultar a sus trabajadores y sin escrúpulos además de participar en foros ultracatólicos explicando sus prevaricaciones (ver https://profesorgeohistoria.wordpress.com/2011/09/12/por-fin-un-medio-importante-se-hace-eco-de-las-prevaricaciones-de-figar/).
-Por todo lo anterior no se recorta ni se ahorra nada, simplemente se trasvasan fondos públicos a la Educación Privada y se constata el desprecio del gobierno Aguirre al que nos condenó la abstención. Si se quiere recortar España tiene mucho campo: 8000 alcaldes, 164000 concejales, más de medio millón de técnicos municipales, diputaciones, aeropuertos en mitad de la nada y un largo etc que supondría tocar los privilegios de la casta política. No se debería recortar en Educación ni Sanidad y lo avala la Constitución que es la norma suprema del Reino de España (ver https://profesorgeohistoria.wordpress.com/2011/09/18/hace-5-dias-esperanza-aguirre-no-hay-recortes-en-educacion-hoy-carta-de-un-colegio-publico-de-madrid-a-los-padres/).
Muchos se lo han advertido a esta sociedad anestesiada (ver https://profesorgeohistoria.wordpress.com/2011/09/08/brillante-articulo-las-aulas-de-madrid-inician-el-curso-bajo-minimos/) y al final los paganos serán los alumnos y, dentro de ellos, los más desfavorecidos (ver https://profesorgeohistoria.wordpress.com/2011/09/18/educacion-lo-que-esta-en-juego/). En suma, todo se resume en tres palabras que el Partido Popular no quiere escuchar porque resta votos: privatización, despidos y mamoneo político. Todos a la huelga por nosotros y por la educación de nuestros hijos y nietos, no es un conflicto laboral sino social.
Concluye en Sol en una multitudinaria manifestación en defensa de la Educación y la Sanidad
Concluye en Sol en una multitudinaria manifestación en defensa de la Educación y la Sanidad
Una manifestación ha recorrido este domingo desde las 19.00 horas el centro de Madrid desde Cibeles hasta la Puerta del Sol con el lema “Banqueros y políticos: ‘Sacad vuestras manos de los Servicios Públicos”.
Los manifestantes han portado pancartas y han gritado consignas, especialmente contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a quien acusan de “especular” con los servicios públicos. No obstante, las críticas se han extendido al resto de formaciones políticas con mensajes como “los recortes para los de las Cortes”.
Ambiente festivo
En un ambiente festivo y con la defensa de la Educación y la Sanidad pública como principal bandera –los convocantes han sido varias plataformas en defensa de estos servicios como CAS Madrid, Plataforma Matusalén, Soy Pública, así como los grupos de trabajo del movimiento 15M–, los manifestantes han protestado por lo que consideran el “proceso de deterioro y privatización” de estos servicios.
Según señalan estas plataformas, “los servicios públicos de los países occidentales están en el punto de mira de los mercados” y “el objetivo es privatizar las partes rentables y transformar el resto en sistemas de beneficiencia”.
En este sentido, aseguran que este proceso “no tiene colores políticos”, ya que “está siendo realizado y cuenta con la complacencia de todos los partidos parlamentarios, y con el apoyo de organizaciones y sindicatos subvencionados”.
Educación: lo que está en juego
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Educacion/juego/elpepusoc/20110904elpepusoc_3/Tes
¿Por qué estamos tan indignados los docentes? ¿Por qué estamos, efectivamente, en permanente asamblea? Si hasta hace unos meses éramos bien conscientes de que asistíamos a un cambio de paradigma en educación, y nos podía la desazón de ver que nuestra escuela seguía anclada en estructuras del siglo XIX sin que las administraciones se tomaran en serio los nuevos desafíos, ahora asistimos con estupor a la voladura de un modelo político que hacía de la justicia social uno de sus pilares fundamentales y que amenaza con perderse irremisiblemente.
También en la educación. No podíamos imaginar que era posible retroceder aún más en el tiempo. Las instrucciones de comienzo de curso de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid han sido ya el hachazo definitivo en la pretensión de desmantelar la escuela pública, la única abierta a toda la ciudadanía, con independencia de creencias, procedencia geográfica y cultural, nivel de rentas. Y no podemos permanecer impasibles.
En educación, como en sanidad, las condiciones laborales de los profesionales son sólo la punta del iceberg de las condiciones de unos servicios públicos imprescindibles, y dichos profesionales tienen también la responsabilidad de alertar a la ciudadanía de lo que se cuece muros adentro para que esta pueda tomar parte en un debate de enorme calado exigiendo de los poderes públicos no lo que beneficie sus intereses particulares, sino los del conjunto de la sociedad. Así las cosas, y con la que está cayendo, ¿qué repercusiones tiene, como pretenden dichas instrucciones, reducir drásticamente la plantilla de los centros, aumentar la carga lectiva del profesorado y el número de alumnos por aula, perder la hora de tutoría, prescindir de desdobles y refuerzos, de horas de laboratorio y biblioteca, de coordinación para todo tipo de proyectos?
Vayamos a pie de obra. Un profesor de instituto tiene una media de 18 horas lectivas. Quiere esto decir que de su jornada semanal, prácticamente la mitad la dedica a docencia directa con alumnos. ¿El resto? Guardias, reuniones de coordinación con el departamento y el equipo docente (el conjunto de profesores que da clase a un mismo grupo), preparación de clases, corrección de tareas, comunicación con las familias, claustros, reuniones de evaluación, desarrollo de proyectos diversos (plan de lectura y biblioteca, grupo de teatro, revista escolar, intercambios, etc.), formación. En los últimos años, todos estos quehaceres vienen reclamando más y más dedicación como vienen reclamando el apoyo de más profesionales. Señalemos, aunque sea de manera telegráfica, tres de los cambios sociales y educativos que hacen inexcusable este aumento de recursos materiales y humanos. Y es que produce estupor que a fecha de hoy añoremos lo que teníamos hace un año. No sabíamos que podíamos estar peor, mucho peor.
a) La extensión de la educación obligatoria hasta los 16 años -una irrenunciable conquista social-, y el hecho de que las desigualdades económicas hayan obligado a un buen número de hombres y mujeres a abandonar sus países y buscar nuevos horizontes ha provocado que nuestras escuelas e institutos hayan visto cambiada extraordinariamente su fisonomía en una diversidad creciente y compleja. Y nos gusta que así sea, porque sabemos que solo una escuela que es reflejo de la diversidad social, cultural, religiosa del afuera es una escuela capaz de educar en una ciudadanía que mire siempre en plano de igualdad al otro, por diferente que éste sea.
Pero es incuestionable que las necesidades de recursos de esta escuela son mucho mayores. No, cuando hablamos de las dificultades que entraña todo esto no estamos pidiendo un modelo segregador de escuela que agrupe a los iguales con los iguales. Pedimos, sencillamente, mejores condiciones para afrontar un reto extraordinario en la construcción de una sociedad más equitativa y cohesionada; de una escuela, en definitiva, donde la exclusión social no encuentre amparo.
b) Simultáneamente, asistimos a un cambio como no ha habido otro en la historia de la educación. Si es verdad que, junto al momento de la invención del alfabeto y el de la invención de la imprenta, este -el de las tecnologías de la información y la comunicación- constituye el epicentro de la tercera gran “revolución cognitiva” de la historia, imaginemos las enormes repercusiones que en la educación ello ha de tener. Las TIC están transformando, lo sabemos bien, nuestras maneras de leer y aprender, de comunicarnos y relacionarnos. Una escuela que dé la espalda a esta gran revolución es una escuela marchita y muerta. Pero no basta con colgar una pizarra digital en las aulas. No basta con cambiar de soporte el tradicional libro de texto. Por eso es este un momento crucial. Un momento en el que aún es posible ver (o vislumbrar al menos) las dos laderas de lo que ha sido la educación del ayer y lo que habrá de ser la educación del mañana, y no debemos consentir que el vértigo o el pánico nos impidan deslindar con nitidez cuáles de los viejos saberes, de las viejas rutinas, debemos salvaguardar, y cuáles debemos irremediablemente modificar. Quienes estamos a pie de aula estamos obligados a investigar, reflexionar, contrastar, proponer, desarrollar y evaluar nuevos protocolos de actuación, nuevas maneras de educar y enseñar. Todo ello exige tiempo: tiempos para la reflexión y para el análisis, para la elaboración de nuevos materiales didácticos y para la formación permanente. Tiempos que nos deben ser exigidos y de los que debemos rendir cuentas, pero a los que hay que hacer un hueco. No, la jornada laboral del docente no es de 18 horas, como la de un actor no se limita a la hora y media que está en el escenario. Eso es casi lo de menos.
c) Y tres. No podemos comparar la escuela del silencio en que muchos nos educamos con esta otra escuela que ha de saber conciliar el necesario silencio que exige la escucha del otro con la posibilidad de dar la palabra a cuantos en ella conviven. No son tarimas lo que hacen falta, sino algo mucho más costoso y profundo: crear y educar en nuevos marcos de convivencia donde el respeto y la responsabilidad, la participación y cooperación sean piedras angulares. Donde aprender sea posible. La ciudadanía española está demostrando, a través del 15M, que algún camino llevamos ya recorrido en este sentido. Comparemos, sin ir más lejos, las protestas habidas en Inglaterra con lo que aquí está ocurriendo. Esto no lo recoge ningún informe PISA y es sin embargo el mejor termómetro de eso que se ha dado en llamar “competencia social y ciudadana”.
Pero para poder llevar a cabo estos aprendizajes, para pasar de un modelo transmisivo de enseñanza a otro en que el diálogo y la deliberación argumentada sean prácticas cotidianas necesitamos reducir las ratios. No es lo mismo oficiar una ceremonia religiosa, donde da lo mismo que los asistentes sean cinco o cinco mil, que van además de forma voluntaria y dispuestos a respetar escrupulosamente los protocolos de actuación, que desenvolverse en las aulas con adolescentes y pretender llevar adelante un proyecto educativo. Llenar las aulas hasta reventar es arruinar desde el inicio toda voluntad de cambio.
Es en este momento crucial cuando las administraciones educativas muestran cuál es la consideración que la educación les merece. A primeros de julio el estupor primero y la indignación después sacudieron la comunidad educativa madrileña. Las instrucciones de principio de curso pretendían dar el hachazo definitivo a la escuela que los tiempos reclaman.
El disgusto venía de lejos: la constante cesión de suelo público para la construcción de centros de gestión privada con la fractura social que ello está acarreando; la apuesta por un modelo de educación bilingüe utilizado a menudo como mero filtro de selección escolar y que viene constituyendo una auténtica sangría económica; el desmantelamiento de los centros del profesorado y el reconocimiento exclusivo a efectos de sexenios de los cursos organizados por la Comunidad de Madrid, en un insólito “cierre de fronteras” a la formación ofrecida por otras comunidades autónomas o por el mismísimo Ministerio de Educación en aras de un férreo control ideológico en la orientación de dichos cursos; el incumplimiento de lo estipulado por la LOE a propósito de las evaluaciones de diagnóstico (“en ningún caso, los resultados de estas evaluaciones podrán ser utilizados para el establecimiento de clasificaciones de los centros”) y el desprecio explícito a las reconvenciones formuladas al respecto por el Defensor del Pueblo, etc.
Pero las instrucciones de principio de curso, decíamos, superaban todo lo imaginable. Se imponía ahí la desaparición de la hora de tutoría con el grupo (piedra angular en el acompañamiento personal y académico de nuestros estudiantes, y esencial a la hora de construir un grupo en el que el conocimiento recíproco, el respeto, la cooperación hagan posibles el resto de los aprendizajes); la supresión de apoyos y desdobles, medidas esenciales de atención a la diversidad; el aumento de la carga lectiva de cada docente en 2 horas (4 con respecto a dos cursos atrás, en que las horas de tutoría se consideraban lectivas, lo que, en la práctica, se traduce en un grupo más al que atender y una notable sobrecarga de horas para la preparación de las clases y coordinación de proyectos); aumento del número de alumnos por aula, que oscilará entre los 30 y los 35… en aulas que fueron concebidas para no más de 25 personas. Hace falta, sí, mucha imaginación para pretender que 30 adolescentes puedan estar sentados 6 horas seguidas en un espacio de apenas 40 metros cuadrados. Y más imaginación aún para reclamar una atención personalizada para cada uno de los 200 o 300 alumnos a que cada docente verá cada semana.
3000 profesores menos, que se suman a los más de 2000 perdidos en el año precedente. Miles de compañeros en la calle y una sangría sin precedentes en las plantillas de los centros. Paralelamente, en septiembre de 2010 la Consejería de Educación se gastaba casi dos millones de euros en una campaña de propaganda cuyo lema era “Respetemos y apoyemos a nuestros profesores”. Fue amargo el sarcasmo. Para quienes reclamamos respeto es para nuestros alumnos. Para sus familias.
No, no salimos a la calle solo por nuestros miles de compañeros que se han quedado en el paro. No salimos, ténganlo por seguro, por una notable merma en nuestras condiciones de trabajo. Podrán hacer de nosotros un Charlot que ha de apretar cada vez más tuercas en menos tiempo. Pero lo que no podemos consentir es que conviertan a nuestras hijas e hijos en meras tuercas y engranajes de una maquinaria gobernada por una palabra ya cargada de connotaciones siniestras: “los mercados”.
Es el futuro común lo que está en juego. No nos dejen solos.
Guadalupe Jover es profesora de educación secundaria
Afines, horarios y otros desastres
Genial el blog de Bob Harris, artículo recomendado:
http://tizaflauta.blogspot.com/2011/09/afines-horarios-y-otros-desastres.html
El gobierno de la Comunidad de Madrid, en su afán por asfixiar la Educación Pública y desprestigiarla frente a las opciones educativas concertada y privada (que son las que quieren potenciar exclusivamente), está permitiendo (y apoyando) algunas decisiones de la Consejería de Educaciónque resultan difícilmente explicables desde el punto de vista moral y legal, incluso.
- Se están dando puestos voluntarios a estos funcionarios en expectativa(con el consiguiente perjuicio a los interinos que los solicitaron en tiempo y forma). De tal manera que hay funcionarios a los que se está obligando a aceptar vacantes en Compensatoria, en Adultos, en PCPI… Y recordemos que este tipo de plazas son de elección voluntaria.
- Como aún así no hay vacantes suficientes, se están agrupando jornadas parciales en centros distintos (y algunos no demasiado cercanos) con tal de conseguir una jornada completa. Este tipo de plazas también deberían ser ofrecidas a los interinos, pues al igual que las anteriores, son voluntarias. Una cosa es una plaza itinerante (03), que sí se ofrecían siempre a los funcionarios en la adjudicación de principio de curso, y otra muy distinta es “pegar” 2 jornadas parciales (04) para salir del paso. Eso es una chapuza se mire como se mire.
- Pero es que, además, se está dando la circunstancia de que algunos funcionarios, están siendo obligados a aceptar sustituciones temporales. Como lo leen. Si esto no es un maltrato y un desprestigio del funcionariado docente, no sé qué puede serlo. Y, nuevamente, los perjudicados colaterales son los interinos (que son los que deben hacer las sustituciones, lógicamente).
- Pero, con todo, lo más escandaloso es lo de las afines. El otro día, en un programa de radio, Mariano Rajoy dijo que ningún profesor madrileño impartiría una materia que no fuera la suya o para la que no esté perfectamente preparado. Esperanza Aguirre, en una vuelta de tuerca más, amenazó a los profesores que dieran materias que no fueran las suyas con expedientarlos (en una muestra de cinismo alucinante, pues sabe perfectamente que estos profesores están siendo obligados por la Administración a aceptar esas afines). Lucía Figar sigue negando esta situación e insiste en que es una invención de los profesores. Pues bien, aquí hay algunos ejemplos bastante esclarecedores de quién dice la verdad y quien miente.
Huelga 20, 21 y 22 y manifestación 20/IX/2011
Madrid quita profesores a la pública y potencia la concertada
DIEGO BARCALAMADRID17/09/2011 09:00 Actualizado: 17/09/2011 13:01
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, reitera que no hay menos profesores. Y no miente. Lo que no dice es dónde están esos docentes. En los últimos dos años, sin tener en cuenta los recortes del próximo curso, la plantilla en la escuela pública ha bajado en 226 personas hasta los 50.334 docentes. En la privada concertada, la plantilla ha crecido en 2.056 enseñantes. Los datos del Gabinete de estudios de la Federación de Enseñanza de CCOO, basados en los publicados en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, evidencian que el gasto educativo ha bajado en 416 millones en los dos últimos presupuestos hasta los 4.553 millones. El ajuste se ha notado más en la pública, donde las plantillas han bajado un 0,4% y el alumnado ha crecido un 6,4%. La privada sostenida con fondos públicos ha crecido en 2.056 profesores y para un aumento de alumnado menor, del 4,1%, según los mismos datos, que la Comunidad de Madrid no desmintió ayer a este periódico.
“Somos ingenieros, hemos estudiado en colegio, instituto y universidad pública y nos ha ido bien. No queremos que nuestro hijo de dos años no tenga las mismas oportunidades”. Ignacio Prieto y Rosa de Miguel llevaban en la manifestación masiva que recorrió el pasado miércoles el centro de Madrid en favor de la escuela pública un cartel que les señalaba simplemente como “padre” y “madre”. Representaban el miedo a que la estrategia neoliberal del Gobierno de Aguirre acabe con un modelo de escuela gratuita de calidad que, según su opinión, ha tenido éxito con ellos.
“Yo tengo mi plaza fija y no tengo ningún problema porque me modifiquen el horario. De hecho, voy a cobrar lo mismo. Pero el problema no es ese. Se trata de que estoy harta de trabajar en un sistema que le quita el dinero a la pública para dárselo a la privada. El desvío de los fondos es el verdadero problema, no las dos horas lectivas”, lamentaba en la marcha Fuencisla del Caño, del IES Arcipreste de Hita.
“Por parte de los socialistas, IU, los sindicalistas, los indignados y los de la ceja se pretende decir que se han hecho recortes en educación y eso es total y absolutamente falso”. Así despachó el pasado lunes la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, las críticas por la orden de ampliar el horario lectivo de profesores para paliar los efectos de los recortes.
Un 2,1% más de profesores
La presidenta y su equipo se agarran a las cifras globales que suman la concertada y la pública para lanzar el mensaje de que hay más profesores en los centros. Pese a que el número de docentes en la escuela pública ha descendido en dos años, el impulso de la escuela concertada permite un balance positivo de un 2,1% más de personal.
Es la defensa de la escuela pública la que ha puesto en pie de guerra a la comunidad educativa, que se esfuerza en recordar que no protestan por dar dos horas más de clase sino por el empeoramiento progresivo de la calidad de la enseñanza pública. “Entre 2006 y 2010, el presupuesto dedicado a la pública bajó un 42%, mientras que la ayuda a los modelos educativos privados aumentó un 11%”, denuncia la plataforma “Escuela pública de todos para todos”.
Por otro lado, la asamblea de la Federación de Enseñanza de CCOO en Madrid decidió ayer ampliar al 22 de septiembre la huelga de docentes prevista para el martes y miércoles de la semana próxima. UGT no apoyó ese tercer día de paro.