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Una asesora de Wert: «¿Cuánto cobra Ramón Llull?»
Este es el nivel:
http://www.publico.es/489079/una-asesora-de-wert-cuanto-cobra-ramon-llull
Una asesora del ministro de Educación, José Ignacio Wert, llamó hace varias semanas a la Cátedra Ramón Llull de la Universitat de les Illes Balears (UIB) preguntando «¿qué sueldo cobra el señor Ramon Llull por dirigir la cátedra que lleva su nombre?», según publica hoy elDiario de Mallorca.
La Cátedra Ramón Llull es una entidad surgida a raíz de un convenio de colaboración entre la UIB y la Consejería de Educación del Gobierno balear para promover, divulgar e investigar los estudios relacionados con la figura de Llull —beato, filósofo, escritor y misionero fallecido en el año 1315— desde todos los ámbitos universitarios.
El patinazo de la asesora de Wert ha desatado las críticas en los partidos de la oposición. La más contundente ha sido la del portavoz de Més en el Consell de Mallorca, Joan Font. Pidió a los populares que «informaran a la gente de su partido de quién era Ramon Llull» porque así hubieran evitado una metedura de pata similar a la que cometió la consellera de Educación balear, Juana María Campos, al llamar informe Trepitja al informe PISA de la OCDE (en catalán la tercera persona del verbo pisar es «trepitja»), informa el periódico mallorquín.
La obra esrita de Ramón Llull es la más extensa producida por un solo autor medieval; la redactó en catalán, occitano, latín y árabe. Es considerado, junto con el autor del Llibre dels fets, el primer autor literario relevante en catalán y el primer autor medieval en utilizar una lengua románica para transmitir conocimientos filosóficos, teológicos y místicos. También fue el primero en escribir novela moral, y uno de los primeros en hacer divulgación científica y técnica.
Docentes madrileños denuncian acoso político
Más represalias:
http://www.lamarea.com/2013/11/29/docentes-madrilenos-denuncian-acoso-politico/
“Preferiría que mi nombre no apareciese por ningún lado”. Con esta frase, muchos trabajadores de la enseñanza pública madrileña tratan de protegerse cuando un periodista intenta obtener datos concretos del funcionamiento del sistema en la región. La Comunidad de Madrid es uno de los territorios donde los recortes y la privatización de la enseñanza pública están avanzando con más virulencia y, en medio de las protestas, algunos de los profesores y directores de centro que más se han significado en la lucha por la educación pública denuncian que se encuentran cada vez más presionados por parte de la administración.
María Aguado (nombre ficticio) es profesora y prefiere ocultar su identidad para no dejar al descubierto a su director, que se encuentra en los juzgados tras recibir dos informes negativos de la administración sobre la gestión de su colegio. El centro ha aparecido en varias ocasiones en la prensa por acciones reivindicativas contra los recortes. “Tras las primeras protestas, nos asignaron un inspector que nos hace la vida imposible, entra en el colegio como si fuera su casa, mete a alumnos en un despacho para interrogarlos y trata con faltas de respeto continuas al personal”, describe Aguado. Al final, mediante una aplicación estricta de la normativa, asegura, la administración acabó encontrando vías para penalizar al director. “Lo que se vive en el centro y lo que transmite la Dirección de Área Territorial (DAT) es que tenemos que tener miedo. Incluso los alumnos perciben al inspector como una persona a la que hay que temer”, explica la profesora. El objetivo tras descabezar los centros sería, según denuncian, colocar a directores más cercanos a la administración.
El de este colegio no es un caso aislado. El gabinete jurídico de la Federación de Enseñanza de CCOO Madrid ha tratado cerca de 70 casos de este tipo en los últimos dos años. En estos momentos, al menos cinco directores activos en las reivindicaciones están en medio de un proceso judicial y otros siete acaban de recibir un expediente disciplinario. Carmen Perona, abogada del gabinete, asegura que nunca se habían abierto tantos. “Desde hace un año y medio, están llegando en serie después de alguna acción sindical importante”, explica. Los últimos siete han sido expedientados tras la huelga educativa del 24 de octubre, según la letrada. “Si en sus centros ha habido un alto seguimiento, consideran que ellos han incitado a la huelga”, asegura. La mayoría de estas sanciones son de tres meses sin empleo y sueldo.
Uno de los mayores problemas es que la Justicia va a un ritmo lento y la primera de estas sentencias no se conocerá hasta el año que viene. “En los centros están muy pendientes porque ven que se les castiga sin ninguna culpa, por lo que, en algunos, padres y profesores han intentado incluso hacer una colecta. Les imponen la sanción y el juicio tarda mucho en resolverse por lo que, de pronto, se encuentran con que le quitan el salario de tres meses”, sostiene. En este curso escolar, además, se ha presionado a los equipos directivos o docentes exigiéndoles la entrega de la Programación General Anual (PGA) muy poco después del inicio del curso escolar. A veces, con amenaza de apercibimiento.
Según explica Perona, en el caso de los profesores, son padres afines a la Consejería los que denuncian y, a través de ellos, se inicia una inspección que acaba cuestionando la metodología del profesor. “Tengo uno al que le acusan de pasearse por las clases y distraer a los alumnos. Otro está denunciado porque en sus lecciones de matemáticas pone ejemplos con políticos”, detalla.
Este “clima de miedo” conlleva que muchos no quieran que se revele su identidad a la hora de hacer declaraciones a la prensa. Es el caso de la responsable de un centro de la Comunidad que ha accedido a hablar de este tema conLa Marea, quien asegura que los que desempeñan un cargo como el suyo se encuentran siempre “en el punto de mira”. “En la Consejería se están poniendo muy radicales. Se avanza hacia la privatización, se cierran y fusionan centros públicos, se dan muchos recursos a la concertada. Nosotros defendemos la pública y eso no gusta a la administración actual”, explica.
Por su parte, la Consejería de Educación asegura que ninguno de los directores que actualmente se encuentran sancionados lo está por razones políticas o sindicales. “Hay de todo, algunos penalizados por cosas leves y otros más graves, pero ninguno por haberse manifestado”, sostienen fuentes de la Consejería.
Recurrir las sanciones
El primer paso antes de la sanción suele ser un informe negativo por parte de un inspector, según explican los afectados. El director del colegio Vega del Jarama, Miguel Recio, recibió una calificación negativa el pasado julio y teme que pronto le pueda llegar una sanción. Este profesor y delegado sindical de CCOO, muy activo en las protestas por la educación pública, es autor de libros críticos con los recortes como el trabajo colectivo ¿Qué hacemos con la educación?, y ha aparecido en varios medios de comunicación en calidad de experto. Está convencido de que hay que recurrir las sanciones porque “son contrarias a derecho”. Recio acaba de agotar la vía administrativa; el siguiente paso será la contenciosa.
“Si llega un informe negativo, normalmente la gente se asusta y no presenta alegación alguna, pero aun así a muchos los acaban sancionando. Además, te llaman desde la DAT, te dan voces y te faltan al respeto”, asegura Recio. Los directores van consolidando un porcentaje de sueldo que aumenta según los años que lleven en el puesto. Si un curso tienen un informe desfavorable, ese año se anula y no se contabiliza para consolidar nivel. “El motivo más importante es que trabajo con la prensa y me tienen de animador de las protestas. A la mayor parte de los que han cargado con estas cosas ha sido por estos temas”, lamenta. “Hay un clima de cierta cautela. Todo el que quiere o necesita una comisión de servicio, por ejemplo, no protesta para no meterse en problemas”, agrega.
De hecho, tal y como explica la abogada Carmen Perona, el expediente disciplinario suele acarrear cuadros de ansiedad y, en algunos casos, depresión. “Existe un auténtico acoso contra ellos. De hecho, algunos han acabado dimitiendo porque tienen mucha presión, pese a que podían haber ganado el juicio perfectamente”.
Los inspectores, también en el punto de mira
En marzo de este año, la prensa se hizo eco de los contenidos de las respuestas de los exámenes de opositores a plazas de maestro en la Comunidad de Madrid. Entre ellas, destacaron algunos disparates como que la gallina era un “mamífero” o el caracol un “crustáceo”. En junio se volvieron a convocar exámenes. Entre los presidentes de tribunal se encontraban varios inspectores. Cuando estaban corrigiendo los exámenes, la Consejería les pidió que le facilitasen, pregunta por pregunta, el resultado de las pruebas, a lo que tres inspectores se negaron. Ya en septiembre, cuando se asignó el complemento de productividad a los inspectores, estos tres se quedaron fuera sin ningún razonamiento. “Es de una presión enorme, ya que si no obedeces a una orden verbal que es, cuanto menos alegal, te sancionan”, sostiene Purificación Paniagua, secretaria de la sección sindical de inspectores de UGT Madrid. “La administración puede pedir información de tipo estadístico, no el contenido de las respuestas. El contenido pertenece a los tribunales”, añade. Este caso también está judicializado.
Juan José Reina, inspector jubilado y expresidente de la Asociación de Inspectores de Educación (ADIDE), cree que el problema es que la administración usa a los inspectores como su “brazo armado”. “Los inspectores son muy institucionales, pero a veces se confunde la lealtad institucional con el servilismo, hasta el punto de que en nuestros informes se lleguen a firmar asuntos con los que no estamos de acuerdo en absoluto”, explica. “Ahora, que ya estoy jubilado y no pueden hacerme nada, aún me hacen un seguimiento porque doy charlas contra la nueva reforma educativa”, asegura.
Los resultados de PISA muestran un aumento de la desigualdad
Lo que Wert no quiere reconocer:
http://www.eldiario.es/politica/Hoy-conocen-resultados-espanoles-PISA_0_203329688.html
La OCDE ha dado a conocer los los resultados de la últimaEvaluación Internacional de Estudiantes de la OCDE (PISA 2012), en la que han participado 25.313 españoles de 15 años de todo el país, con una muestra propia del alumnado de 14 comunidades autónomas. Los españoles muestran un avance en la nota. Ocho puntos más en Ciencias -de 488 a 496-, también en comprensión lectora -de 481 a 488- y un poco menor en Matemáticas, con 484 puntos en 2012 y 483 en 2009, la anterior edición.
Sin embargo, según las primeras conclusiones del Ministerio de Educación, el rendimiento promedio sigue por debajo de la media de la OCDE, a pesar de que se ha gastado «un 35% más en educación en 10 años», ha destacado la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio. Y ha insistido al menos en tres ocasiones que el rendimiento no se relaciona con el gasto. Es más, ha destacado que los resultados obtenidos por España están por debajo de lo que le correspondería por PIB e inversión. «Los ajustes presupuestarios no van a tener ningún efecto negativo en el rendimiento de los alumnos», ha augurado Gomendio.
Pero la conclusión más preocupante es que la equidad ha empeorado. El estudio analiza también factores socioeconómicos y circunstancias académicas de los alumnos, sus familias y los centros donde estudian. Los alumnos de nivel socioeconómico más alto obtienen 35 puntos más que los de nivel bajo. Los países con mejor rendimiento son también en los que se consigue reducir desigualdades.
En ediciones anteriores el entorno socioeconómico del alumno en España tenía menos peso en los resultados que en la media de la OCDE. Esta tendencia se ha revertido absolutamente y ahora nuestro país se encuentra por encima de la media en la influencia del entorno en los resultados de las priuebas. «Tenemos un problema de equidad, que se ha ido deteriorando con los años», ha reconocido la secretaria de Estado de Educación. España ha mantenido su rendimiento pero ha retrocedido en igualdad.
De hecho, Gomendio ha advertido que las diferencias entre chicos y chicas «se han magnificado». Ha bajado levemente el rendimiento de ellas en matemáticas, aunque en lectura siguen por encima de los varones. «En ciencias hay diferencias importantes», ha reconocido la secretaria de Estado porque la nota de las chicas es más baja.
En esta ocasión han sido cerca de 300.000 alumnos de los 34 países de la OCDE y otros 31 asociados los evaluados en Matemáticas como materia principal, además de resolver pruebas de Lectura y Ciencias. PISA es una evaluación cíclica (cada tres años) de las destrezas alcanzadas por los estudiantes en las materias citadas, aunque una de ellas ocupa la mayor parte del tiempo de evaluación en cada convocatoria. En esta ocasión, 45 de los 65 países participantes han mostrado mejorías en algunas de las competencias evaluadas.
50 puntos de diferencia entre CCAA
Un dato relevante es la diferencia de resultados entre las comunidades autónomas, que trepa a los 50 puntos. Además de la muestra nacional, todas las comunidades (excepto Canarias, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana) han participado voluntariamente con una población escolar ampliada para conseguir una mayor precisión estadística de sus resultados.
De acuerdo con las conclusiones del Ministerio de Educación, esta diferencia entre las comunidades autónomas se explica en un 85% por las diferencias entre los niveles socioeconómicos de los alumno.
En PISA 2009, España se mantuvo por debajo de las medias de la OCDE tanto en Matemáticas como en Lectura y Ciencias.
En esta edición, España se encuentra a 10 puntos de la media de la OCDE en Matemáticas, que se sitúa en 494 puntos y a 5 puntos de la media europea, situada en 489 puntos. España está en el puesto 25 en Matemáticas, a la altura de Italia o Portugal, y un poco por encima de Estados Unidos o Suecia. Gomendio ha destacado la «escasez de estudiantes excelentes» en este ámbito. En el tope de la tabla está Corea, con 554 puntos, y detrás Japón (536) y Suiza (531).
En Lectura la media de la OCDE se encuentra en 496 puntos, ocho puntos más que los obtenidos por España. La diferencia con la media europea es mínima: España alcanza 488 puntos y Europa, de media, 489. España está en el puesto 23 de la tabla, con la misma puntuación que Luxemburgo o Hungría, y por encima de Suecia, Eslovenia o Islandia. El mejor resultado es el de Japón, con 538 puntos, seguido de Corea (536) y Finlandia (524).
En Ciencias, el mayor avance registrado por los alumnos españoles, nos quedamos a cinco puntos de la media de la OCDE, y un punto por debajo del promedio de la UE. Es el puesto 21 de la tabla, por encima de Noruega y casi a la altura de Estados Unidos, Dinamarca o Francia. En Ciencias la cabeza de la lista es Japón, con 547 puntos, y Finlandia con 545.