Los padres acusan a Figar de engañar a familias, profesores y estudiantes con su política educativa

 

Parece que los padres de los alumnos se caen del guindo por fin:

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La FAPA Giner de los Ríos de Madrid vuelve a la carga contra Lucía Figar. Los padres han acusado a la consejera de Educación de engañar a familias, profesores y estudiantes con sus promesas, ya que ha asegurado una y otra vez que revisaría sus medidas con estos colectivos y nunca lo ha hecho. Esta asociación critica también a la dirigente popular por “no dar explicaciones de lo que hace y por despreciar, coaccionar y acallar a quienes cuestionan y se oponen a sus recortes”.

En una nota de prensa, los padres consideran “insoportable” la forma de gobernar de Lucía Figar porque sólo se basa en el engaño. Una forma de actuar que, según dicen, la consejera regional parece haber copiado del ministro de Educación, José Ignacio Wert, pero que la FAPA no está dispuesta a soportar. 

Este colectivo ha exigido un “cambio de actitud inmediato” de la dirigente madrileña porque “los ciudadanos de la Comunidad de Madrid no merecemos este trato y lo denunciamos públicamente”.

Concretamente, los padres se refieren a las mentiras que desde el Gobierno autonómico se han contado con el objetivo de que la Marea Verde frenase sus protestas. La FAPA señala que Figar ha “faltado al respeto a toda la comunidad educativa madrileña” empezando por las familias, que “reciben el desprecio de la consejera de forma constante”. 

“El último episodio, de momento, es el engaño a las familias de los centros educativos públicos que la Consejería pretende cerrar. El compromiso de estudiar sus peticiones, de visitar los centros afectados personalmente y de buscar soluciones alternativas a los cierres se ha demostrado falso y una simple artimaña para ganar tiempo”, afirma la FAPA.

Y “con el profesorado pasa lo mismo. La ausencia de diálogo con sus representantes es igualmente inaceptable”, aseveran los padres. El último conflicto ha surgido por “el lamentable tratamiento que está dando a los representantes sindicales que están defendiendo los derechos del profesorado interino”, ya que “en lugar de convencerles con razones y llegar a consensos, les somete a una presión inaceptable, impidiendo que puedan alimentarse durante un proceso de protesta en formato de encierro que la Consejería ha provocado con su nefasta actitud. Tratan de vencer, no de convencer”.

El colectivo se refiere al encierro que los delegados sindicales de CCOO y UGT protagonizan desde el pasado martes en la Consejería de Educación madrileña, sin posibilidad de que les proporcionen alimentos debido a una orden de la Comunidad de Madrid.

Por último, dice la FAPA, está el alumnado. Con los estudiantes, “además de obviar sus necesidades, recortando todo lo que les garantiza la igualdad de oportunidades y la posibilidad de tener el mejor futuro posible”, Figar ha decidido que “si levantan la voz les atacan y buscan la manera de eliminar sus derechos, como ocurre con su derecho a la huelga, algo que han cuestionado públicamente”.

“En el fondo de todo está que tienen un grave problema con la Democracia”, señala la FAPA Giner de los Ríos, que exige un cambio inmediato a la consejera de Educación si no quiere que las protestas vayan a más.