¡Elecciones ya! de Manuel Hidalgo
Por fin alguien dice cuatro verdades:
LA JUSTICIA está sobrevalorada en España. Sobre todo, por aquellos que primero la burlan y luego la invocan para quedarse quietos y darnos a entender que debemos esperar quietos también. Y la inteligencia está infravalorada, sobre todo por aquellos que la utilizan hábilmente para delinquir a lo grande y –sin apreciar la suya lo suficiente– desprecian la nuestra, pues pretenden que no nos demos cuenta de lo que ya nos damos perfecta cuenta y que no tomemos medidas –ellos tampoco las tomarán– hasta que no se pronuncie la Justicia.
Que actúe la Justicia todo lo que tenga que actuar, por el bien de la preservación de un principio de la sociedad civilizada. Pero la Justicia no es el primordial instrumento de conocimiento o de esclarecimiento de la realidad que vivimos. Y, menos aún, la inspiración única de las decisiones a tomar.
Es un insulto en forma de escupitajo a la inteligencia de todos afirmar que tenemos que esperar a la Justicia para saber lo que pasa y, no digamos, para cambiarlo. Porque cambiar la situación que ya conocemos es urgente. Y la Justicia va tirando a lenta. Ahora bien, nos dejaremos insultar tan rica (y merecidamente) si no hacemos nada y permanecemos a verlas (las sentencias) venir.
El Gobierno de la Nación está ahogado por la mentira y por la corrupción, golfería y obscenidad del partido que lo sostiene, partido que tiene a una parte muy significativa de sus principales, medianos y pequeños dirigentes, en casi todas las regiones de España, inmersos en prácticas corruptas, fétidas e inaceptables.
Esto es lo que sabemos todos y cada uno de los españoles. Esto es lo que saben todos los miembros del Gobierno y todos los miembros del partido del Gobierno. Y ellos saben que lo sabemos. ¿Qué diablos están haciendo y qué diablos estamos haciendo para no actuar cuando el país se viene abajo por la crisis, la sinvergonzonería, las falsedades y el intenso hedor que emana de todo?
Esperar a que la Justicia diga si Fulanito es culpable y si Menganito también, pero que ya prescribió el delito, es suicida y, además, estúpido hasta decir basta.
El Gobierno tiene que dimitir ya y convocar elecciones inmediatamente. El Gobierno y el partido del Gobierno están resistiendo para salvar sus muebles y para ver quién de ellos se salva de milagro. El país se hunde, y cada uno de nosotros con él.
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PROFESORGEOHISTORIA 
TOTALMENTE DE ACUERDO en la necesidad de cambiar esta situación nuestra politica, antes que se pronuncien los jueces, lo que ocurre es …
1º La investigación de los jueces es la que nos permite que conozcamos los entresijos ocultos, luego sigue siendo necesaria la actuación de la Justicia,
2º Es de conocimiento público los datos y es fácil para la inteligencia «popular» entrever las relaciones reales de tanta corrupción, anticipándonos a cualquier veredicto de la justicia,
3º Nadie se suicida y menos aún disponiendo por voto popular de una mayoría absoluta,
4º Luego cualquier actuación popular o soberana estará mal vista y reprobada desde el punto de vista legal , antes de unas nuevas elecciones, aunque nos duela. Mientras tanto siguen malbaratando cuanto tocan con las manos del poder.